Colecciones de ópalo del mundo

Los ópalos se han coleccionado durante siglos y, como resultado, forman parte de numerosas y magníficas colecciones. Desde Europa hasta Asia, exploraremos algunas de las colecciones de ópalo más asombrosas del mundo.

Colecciones europeas de ópalo

Magnífico broche Art Nouveau de Marcus & Co (Nueva York), de oro esmaltado con ópalo, circa 1900. Referencia: Museo Victoria & Albert.

Los ópalos han formado parte de numerosas colecciones reales, siendo una de las más famosas la Corona del Sacro Imperio Romano Germánico, también conocida como la Corona de Carlomagno. Fue la antigua corona de coronación de los reyes francos y, posteriormente, de los reyes de Francia. Estaba engastada con diversas piedras preciosas, entre ellas el ópalo Orphanus.

El ópalo era conocido como la piedra de la sabiduría y se consideraba que reflejaba la autoridad de un representante de Dios. Era un ópalo blanco semitransparente con un intenso destello rojo; sin embargo, en 1350, bajo el reinado de Carlos IV, la piedra Orphanus desapareció del panel frontal.

Sir Francis Drake, el héroe naval británico (1543-1596), también era un admirador del ópalo, como lo demuestra la joya de su sombrero, conocida como la Joya del Sol. En el centro del sombrero se encuentra un gran rubí grabado con una esfera en hueco, rodeado de ópalos y diamantes. En total, la joya contiene 20 ópalos. El reverso de la joya presenta un pequeño retrato de Isabel I de Inglaterra.

Camafeo de ópalo de un guerrero con casco, atribuido a Wilhelm Schmidt. Engastado en esmalte con diamantes. Marcado C&AG (C & A Giuliano), circa 1895. Inglés. Colección del Museo Británico.

.

La escultura de ópalo de roca representa un cuerpo de agua con pescadores —uno en una barca y otro sobre las rocas—, árboles a ambos lados y una cerca en primer plano, con rayos de sol en la parte superior, todo en oro. Circa 1900, por Priora Bros, Sídney. Referencia: Museo Británico.

El emperador francés Napoleón era un gran admirador del ópalo y le regaló a su esposa, la emperatriz Josefina, un ópalo conocido como el «Arde de Troya» por su brillante color rojo. Al parecer, pesaba 700 quilates. Tras la muerte de la emperatriz Josefina, la ciudad de Viena, en Austria, adquirió el ópalo; sin embargo, desde entonces ha desaparecido y no se ha vuelto a ver en público desde la Segunda Guerra Mundial.

La Corona de Noruega contiene ópalo. Elaborada en 1818, la corona fue generosamente engastada con piedras preciosas; la principal es la turmalina verde, varias amatistas, perlas, que están rodeadas de rubí, esmeralda, alejandrita, topacio y un ópalo.

Ya en tiempos más recientes, las famosas casas de joyería francesas Cartier, Van Cleef & Arpels, Dior, Mauboussin y Marchak han utilizado ópalos en sus diseños. Cartier fue famosa por crear un collar de perlas que lució la reina María Antonieta de Francia, quien poseía un célebre ópalo rojo conocido como «Fuego del Bosque».

Durante su gira posterior a la coronación en 1953, la reina Isabel II recibió joyas como obsequio del gobierno de Australia Meridional. El gobierno local le entregó el ópalo más fino jamás descubierto en la zona: una joya de 203 quilates conocida como el Ópalo Andamooka, que debe su nombre al yacimiento de ópalos del lugar. Actualmente se la conoce como el ópalo de la Reina.

Anillo de ópalo negro cabujón con una hermosa cúpula alta y destellos de fuego; con diamantes engastados en oro de 15 quilates, con sello APEX, circa finales de la década de 1920-1930. Ref. Museo Británico.

Colecciones de ópalo oriental

Desconocido para la mayoría, el tesoro imperial de Irán alberga algunas de las joyas y diseños más elaborados. Recolectado por la monarquía a lo largo de sus 2500 años de existencia, constituye una de las colecciones más grandes y valiosas. Se encuentra resguardado en el Banco Central de Irán. Entre sus tesoros se incluyen ópalos procedentes de Hungría.

Colecciones de ópalo americano

Cuando se descubrió el ópalo negro en 1903, nadie creyó que fuera auténtico; sus colores eran tan brillantes que muchos jamás habían visto algo similar. A medida que se encontraban más ejemplares, su reputación como el mejor ópalo creció, hasta que finalmente desbancó al ópalo cristalino húngaro como el más bello.

El famoso J.D. Rockefeller fue uno de los primeros compradores en Estados Unidos, pagando 75.000 libras esterlinas por un ópalo de 900 quilates conocido como la 'Reina de Fuego'.

.

El Príncipe Negro fue vendido por Bonhams por 134.500 dólares en diciembre de 2012.

COMPRA ÓPALOS

Black Opal